VALENCIA 1984
BAÑOLAS 1984
Días previos a la salida para Austria, los componentes del equipo nacional ese año fuimos: Luis Abelló, Paco Cañete, Pepe Barreto, Jordi Oltra y yo, estuvimos concentrados en Bañolas casi una semana, fueron días de mucho entrenamiento mañana y tarde, pero se paso bien, creo que por eso se dice que la sarna con gusto no pica. Algún rato de ocio, para visitar el museo de figuras eróticas que hay cerca del lago, Luis se atrevió a tocar una teta, El entrenamiento daba mucha hambre y hablando de hambre, mi compadre Paco Cañete, es el que más come del mundo mundial, durante la estancia en Bañolas, las comidas se hacían en el restaurante El Rancho, que por cierto estaba todo exquisito, pues nos empeñamos y le dimos la vuelta a la carta dos veces, como también recuerdo a Paco comiendo con tanta gula que le caían los chorros de sudor por la cara, con una mano comía y con la otra se secaba el sudor, creo que esta escena la han vivido más gente. Como os decía lo probamos todo, hasta el tinto peleón del porrón de vidrio que había sobre la barra del bar, si querías o tenias interés en beber del porrón, Josep, el hijo del dueño, decía que para beber había que cogerlo con una mano y empinártelo, había algunos que hacían trampa y utilizaban las dos.
CAMPEONATO DE EUROPA AUSTRIA 1984
En este campeonato, lo pasamos muy bien, al menos yo porque no hizo frio, estaba acojonado pero nos hizo unos dias esplendidos. Como en casi todas las salidas del equipo nacional al extranjero, aprovechamos la ocasión para renovar parte del equipo y no faltaban los polacos y los rusos ofreciendo material. La comida se hacía en un restaurante a pie de Lago, y tenía mesas fuera en el jardín, con sus sombrillas, recuerdo que había que estar muy vigilante mientras comías porque había muchísimas avispas debido a la ola de calor. Lo curioso fue cuando entramos, mi compadre Cañete y yo al cuarto de baño y te acercabas a urinario y de repente empezaba a caer agua, te retirabas un poco y paraba, así varias veces, por más vueltas que le di no sabía si tenían una cámara oculta o que, lo cierto era que tenían un detector de presencia instalado, y por eso echaba agua en cuanto le enseñabas el pito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario